miércoles, 24 de febrero de 2010

Ir al gimnasio ¿Vale la pena?


Un apunte de domingo, nada más, para pensar un rato y encarar la semana de otra manera. Hablemos del , las rutinas de ejercicios que realizas allí, la frecuencia con la que concurres y el dinero que te cuesta mensualmente. ¿Vale realmente la pena?

Ir al gimnasio es siempre una buena opción, pues puede ayudarte a mantenerte en forma y a adquirir constancia en tu actividad física. Las rutinas de pueden realizarse mejor porque en él cuentas con muchos aparatos que las complementan. Pero si no lo aprovechas, el gimnasio es decididamente una pésima opción.

Ir al gimnasio involucra constancia y esfuerzo, y si no trabajas lo suficiente en él estás perdiendo dinero. Si no te esfuerzas y no aprovechas el tiempo, y más que otra cosa si te inventas excusas para quedarte en la cama y no le sacas el jugo al ejercicio físico que realizas en tu gimnasio, estás haciendo las cosas mal.

Es tiempo de reflexionar. Si no te gusta el lugar, si no te convencen sus instalaciones y si realmente no lo necesitas, la solución es simple: deja el gimnasio. Nunca es tarde para al aire libre.

En todo caso, puedes cambiar de gimnasio, o bien continuar yendo al mismo en diferente horario, para así entrenarte con gente nueva y estimularte con las horas nocturnas en el caso de que vayas por la mañana, y en horas matinales si vas durante la noche.

jueves, 18 de febrero de 2010

Piernas cortas y dedos largos: La clave para correr rápido


A todos nos ocurre que cuando vienen épocas de Juegos Olímpicos u otros eventos en los que tienen lugar maratones, quedamos tremendamente asombrados con la velocidad de algunos atletas. Usain Bolt es el que está de moda ahora, pero no el único bate-records del momento. ¿Pero qué es lo que tienen estos monstruos en sus pies?

La clave de los corredores parece ser más sencilla de lo que creemos, pues su secreto estaría en la longitud de sus piernas y de los dedos de los pies.

El Doctor en Kinesiología Stephen Piazza de la Universidad del Estado de Pennsilvania ha dado con el clavo de la cuestión, midiendo las piernas y pies de diez atletas de la universidad, más diez personas que no hacían ejercicio pero que tenían el mismo peso y altura que los atletas.

Las medidas arrojaron el dato de que los corredores tienen piernas un seis por ciento más cortas que las de personas normales, además de dedos de los pies un 12 por ciento más largos. Esto último les permite tener más fuerza de impulso y una mejor capacidad para aferrarse al suelo.

Claro, no todo está en la antropometría. Sin entrenamiento ni talento, poco puedes hacer, pero así como los basquetbolistas son altos, los atletas tienen dedos largos y piernas cortas.

jueves, 11 de febrero de 2010

¿Cuánto es suficiente?


“Los guerreros del fin de semana” (weekend warriors”) son personas que practican actividad física 1 o 2 veces en la semana (Ej.: golf, tenis, etc) preferentemente en el fin de semana.
Esta actividad no cumple con las recomendaciones de ejercicio físico regular indicadas por el CDC (Centro para la Prevención y control de Enfermedades) ni el Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM) los que indican > 30 minutos de actividad física de moderada intensidad en la mayoría de los días de la semana.
Una reciente investigación realizada sobre los participantes del estudio de los alumnos de Harvard (Harvard Alumni Health Study) es la primera en demostrar que los “deportistas de fin de semana” podrían obtener apreciables beneficios para su salud, a través del ejercicio esporádico.
Este estudio prospectivo involucra a 8421 hombres ( x de edad 66 años) que no presentan enfermedades crónicas mayores. Fueron clasificados en 4 grupos de acuerdo al gasto calórico semanal. Las categorías fueron:

· Sedentarios ( <500> 1000 calorías/semana en actividades realizadas en 1-2 veces en la semana)
· Insuficientemente activos (500 a 999 calorías/semana)
· Regularmente activos (todos los otros con un gasto calórico de > 1000 cal/semana)

Fueron subclasificados a su vez, en grupos de bajo y alto riesgo si tenían o no 1 o mas de los siguientes factores de riesgo: fumadores, BMI 25 kg/m2 o más, hipercolesterolemia e hipertensión arterial
Durante el estudio (10 años) fallecieron 1234 hombres.
Los “weekend warriors” que permanecieron en el grupo de bajo riesgo, tuvieron una tasa de mortalidad menor que los sedentarios, pero estos beneficios no se extendieron a los que pertenecían al grupo de alto riesgo.

martes, 9 de febrero de 2010

El deporte mejora las relaciones sexuales


a relación entre sexo y deporte la podemos ver desde 3 angulos diferentes:

1) si el deporte es saludable para mantener una vida sexual activa y plena.
2) si el deporte va en detrimento del rendimiento sexual.
3) si las relaciones sexuales previas a una competencia van en detrimento del rendimiento deportivo.
4) si padecer algún tipo de disfunción sexual (eyaculación precoz, impotencias, anorgasmias, crisis de identidad sexual, fobias sexuales) disminuye el rendimiento en los deportes.

Empezando con esta serie de notas tomaremos el primer punto: sabemos que la actividad física puede ser un factor anti-estrés y fuente de placer al liberar endorfinas (que se trasunta en un mejor estado de ánimo) pero habría que aclarar que algunas son más beneficiosas que otras para la salud sexual y general. P. ej.: las prácticas aeróbicas (trotar, marcha rápida, natación, remo) mejoran la presión arterial (al igual que bajar el consumo de sal), aumentan el colesterol HDL (conocido popularmente como “colesterol bueno”), gastan calorías -lo que puede trasuntarse en un menor peso-, mejoran la tolerancia a la glucosa (en otras palabras: bajan la glucemia, lo que ayuda especialmente a los diabéticos), abren las colaterales de las coronarias lo que previene o minimiza los problemas cardíacos, mejora los estados de ánimo (por ello es útil para los deprimidos) y si se hacen de mañana mejoran el sueño y las erecciones nocturnas.

En pocas palabras: reducen los factores de riesgo cardiovasculares y si, como sabemos, el funcionamiento sexual depende de un buen estado de ánimo, de una presión sanguínea dentro de los parámetros normales, de que los valores metabólicos (colesterol, triglicéridos y glucemia) estén en rango y que las arterias estén permeables, podemos inferir que una vida sexual sana depende también de todos esos factores, directa o indirectamente. En cambio los deportes competitivos en personas mayores de 40 o 50, no entrenadas, como ser el tennis single, el fútbol o el basket (más allá que sean maravillosos) pueden propiciar cuadros riesgosos tanto en el área cardiovascular como en el aparato locomotor. En este sentido no me canso de decir, en las clases o en artículos y notas, que no es muy saludable, en esas edades (sobre todo en los varones que tienen mayor riesgo), hacer el amor o jugar algún deporte competitivo luego de comer, ya que pueden generarse situaciones desagradables. ¡Mejor el banquete luego del sexo!

Mens sana in corpore sana, decía el axioma. Creo que cuidar nuestro cuerpo con actividades físicas moderadas, a la cual se le agreguen el cuidado en la dieta, mantenerse en peso, usar antioxidantes junto a la eliminación del cigarrillo y otros tóxicos, nos dan una mejor calidad de vida y una más saludable y prolongada vida erótica.

Continuando con esta serie de notas tomaremos el siguiente interrogante: si el deporte va en detrimento del rendimiento sexual. En este aspecto podemos ver distintas facetas: el que sublima en la actividad física de una manera obsesiva, poniendo toda la libido en “los aparatos”, en la competencia deportiva. Hemos visto pacientes con problemas sexuales que canalizaban toda su energía erótica en un deporte compulsivo y excluyente. Están los otros individuos que “se matan” con las actividades físicas y deportivas y luego llegan al acto sexual rendidos, cuando no doloridos y lesionados. Esto lo vemos en muchos varones cuarentones o cincuentones que creen que pueden jugar al fútbol como a los 20: el resultado es que a la noche llegan a la cama rendidos y exhaustos. Están más para un baño de inmersión y el kinesiólogo que para hacer el amor, pues les cuesta recuperarse. Bien conocemos los médicos que los dolores de espalda o las lumbociatalgias son célebres enemigos del sexo: los movimientos pélvicos arrancarán algún quejido, sin lugar a dudas. Distinto es cuando estos varones hacen una actividad física moderada: especialmente elongaciones o tipo aeróbicas o juegan un partido de tennis doble, uno de volley o al golf. Los jóvenes en cambio tienen, bien lo sabemos, mayor flexibilidad y resistencia, con más mejor y más rápida recuperación posterior.

Si la actividad deportiva es moderada sabemos que mejora el ánimo, la circulación periférica, la liberación de endorfinas, la mejor conexión con el cuerpo manteniéndolo plástico y en línea. Siempre será una mayor comunión con el erotismo y como decía el poeta Walt Whitman: “las cuestiones del cuerpo son también las del alma, sostengo que son el alma”. Es en este sentido, el conectarnos con el movimiento y una mejor función respiratoria y circulatoria, a veces en contacto con la naturaleza, con la energía vital y la expansión corporal, con mejor tono muscular, también contribuye a un mejor erotismo.

Volviendo al punto inicial: no creo que se puedan ocultar las frustraciones o los fracasos sexuales (o las francas disfunciones: impotencias, eyaculación precoz, fobias y virginidades avanzadas, anorgasmias, vaginismos, deseo sexual disminuido) con la práctica compulsiva y fanática de los deportes. Creo que una actividad, la sexual, no debería ser reemplazada por la deportiva aunque muchos puedan preferir una a la otra, o a la inversa: quizás alguien tenga un día más ganas de salir a correr, jugar al volley o al fútbol o de andar en rollers que de hacer el amor, pero otro día, con un buen fitness, entonados y estimulados podrán echarse en los brazos de Eros con pasión, lujuria y entrega corporal olvidando, por unos instantes, ese otro amor, saludable y tonificante: el maravilloso amor por los deportes.

Terminando con esta serie de notas tomaremos los siguientes interrogantes: si las relaciones sexuales previas a una competencia van en detrimento del rendimiento deportivo y si los deportistas también tienen problemas o disfunciones sexuales.
Es bastante extendido la creencia de que “como el sexo debilita” no es aconsejable hacerlo en las horas o días previos a la competencia. Sabemos que un orgasmo comporta un gasto cardiovascular similar a subir dos pisos por escaleras a paso rápido, y que una persona se recupera rápidamente del mismo. Si no fuera así nadie podría ir a trabajar, a bailar o a estudiar luego de un coito. Sabemos que puede dar una cierta somnolencia (célebre queja de las mujeres respecto a sus compañeros que se duermen luego del orgasmo pero eso no impide luego hacer las actividades correspondientes. Pero, ahora bien, si la creencia, el mito, la cábala o como guste llamarse, dice que “no es bueno hacer el amor antes, pues debilita y te hace rendir menos”, esa creencia tiene su peso y condicionará, cual profecía autocumplidora, la actitud o rendimiento deportivo futuro.

No nos olvidemos que hasta hace no muchos años atrás todavía se hablaba de todos los males que la masturbación producía. Y menciono este tema, al cual he desarrollado profusamente en mis libros, sobre todo en “El sexo y el varón de hoy” (Editorial Emecé, 2001) porque como muchas veces los deportistas son jóvenes, casi adolescentes, la masturbación (tanto femenina como masculina) suele ser un camino frecuente de la sexualidad producto de la represión y la coerción de los entrenadores (y recordemos las célebres concentraciones). Salvo que entren prostitutas o las esposas y novias (en este caso me estoy refiriendo a los varones), no quedarían muchos recursos a nuestros jóvenes deportistas que los recursos autoeróticos.
He escuchado de distintos futbolistas, boxeadores, tenistas –muchos de ellos célebres- que referían masturbarse o mantener relaciones sexuales antes de las competencias, incluso como cábala, aunque quizás deberíamos pensar que era una manera de neutralizar la angustia ante la tremenda exigencia.
De allí que muchas delegaciones permitiesen las concentraciones con las esposas y esposos, novias y novios, o parejas homosexuales. Otros lo han prohibido tajantemente.
Mas vuelvo a decir: si la creencia, el paradigma como se dice ahora, es que el acto sexual antes del partido debilita, seguro que condicionará a ese deportista de una manera negativa, más allá de saber que el gasto energético es fácilmente recuperable. Por supuesto que las conductas sexofóbicas también imperan en el deporte y se siguen sosteniendo mitos y falsedades, por lo menos públicamente y, por atrás, se realiza lo que oficialmente se prohibe o reprime. Pero lo que se censura o inhibe por un lado sale por otro -“lo que no se habla se actúa”, decía Lacan-, y así se mantienen actitudes hipócritas y controladoras. De allí a oír decir a un manager de jugadores de fútbol: “tratamos de casarlos jovencitos para que no se dediquen al jolgorio y no anden en la noche, además así las esposas los controlan mejor”, hay un corto paso, como una manera de disciplinar la libido y el enorme caudal y potencial erótico que tiene un adolescente. Cosa que por lo que sabemos no siempre resulta eficaz, aunque algunos jóvenes sufran sus conflictos sexuales y psicológicos en silencio y vean, muchos de ellos, frustrar su carrera deportiva por no poder encontrar un espacio donde elaborar sus problemas. Varias veces me dijeron algunos jugadores de fútbol: “en nuestro ámbito no se ve con buenos ojos que un jugador vaya al psiquiatra o al psicólogo, menos al sexólogo”. Una nueva variante del “sufra y no llore, que un hombre macho no debe llorar”. Por supuesto que, como cualquier persona, los deportistas pueden sufrir una disfunción erectiva, una eyaculación precoz o retardada, anorgasmias y vaginismos, crisis de identidad sexual, fobias, disminución del deseo, o tener conflictos con su pareja.

Le escuché decir a un jugador, gloria del fútbol brasileño, que en ellos el público ponía todas las ilusiones, las expectativas, las propias frustraciones y en lo que menos pensaban los hinchas era que ese jugador podía haber perdido a un familiar, haber tenido una crisis de pareja o padecer un problema psicológico o sexual. Años atrás tuve oportunidad de dar unas charlas en la escuela de técnicos de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), algunos de los cuales dirigían equipos de las inferiores, y me comentaron de las distintas inquietudes de los jovencitos que ellos dirigían: masturbación, antecedentes de abusos sexuales, promiscuidad en su medio familiar, violaciones, miedo ante el debut, fobias y miedos sexuales, y estos técnicos me contaban de su angustia por no saber qué decirles, qué explicarles y contestarles.
Poder contar los problemas sexuales a un amigo confiable, a un profesional competente, o leer un libro de educación en temas de sexualidad es un índice de fortaleza y no de debilidad. Creo que la mayor fuerza reside en solicitar ayuda, en poder decir: no sé, pero quiero saber; no puedo, pero lo lograré.

Dr. Adrián Sapetti
Médico psiquiatra, sexólogo. Presidente de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana (SASH).
Autor de los libros “El sexo y el varón de hoy”, “Sexualidad en la pareja” y “Manual de Sexualidad masculina”.

domingo, 7 de febrero de 2010

Recupérate correctamente luego del ejercicio


es una práctica que no comienza ni termina dentro del gimnasio. Implica muchos otros hábitos necesarios que debes cumplir para que la actividad rinda lo mejor posible.

Una correcta recuperación es tan importante como el ejercicio en sí mismo. ¿Qué sentido tiene media hora sin una botella de a mano para hidratarnos? ¿Para qué ir al gimnasio todos los días si no duermes lo suficiente?

Sin duda, estos errores derrumban el esfuerzo que tu cuerpo realiza cuando haces ejercicio. Con una buena recuperación, verás que mejora tu rendimiento deportivo, tu resistencia y tu actividad metabólica, por lo que también quemarás más calorías. Y seguro te sentirás mucho mejor.

¿Sabés qué hacer luego del entrenamiento para recuperarte lo mejor posible? A continuación, te presento unos cuantos .

Descansa. El tiempo es una forma ideal de recuperarte o curar lesiones o enfermedades, y también luego de un entrenamiento fuerte. Un buen es esencial para la recuperación natural de tu cuerpo.

Estira. El es muy importante ni bien terminas de . De esta manera, estarás relajando los músculos luego de un gran esfuerzo.

Enfria tu cuerpo. Camina lentamente, de 5 a 10 minutos, para que los latidos de tu corazón regresen a su frencuencia cardíaca normal. Además, el enfriamiento es fundamental para mantener los músculos flexibles y prontos para la próxima rutina de ejercicios.

Aliméntate adecuadamente. La actividad física demanda una gran cantidad de , por lo que una es el combustible que tu cuerpo necesita para funcionar cuando practicas deportes. Come una hora después del entrenamiento y asegúrate de ingerir e hidratos de carbono.

Bebe . Este es uno de los que no debes olvidarte. Cuando haces ejercicio, tu cuerpo transpira y pierde mucha cantidad de , por ello es fundamental que ingieras mucho líquido para mantenerte hidratado. Además, el mejora todas las funciones corporales: beneficia la funciones del , purifica tus riñones y te mantiene fresco.

Hazte suaves . Mejoran la circulación y reparan los tejidos de tus músculos. Además, es la mejor opción para relajarte como mereces.

Alterna baños de fría y caliente. Esta es una práctica que realizan los atletas profesionales, que alternan baños y de hielo con baños de caliente para reducir el dolor muscular y prevenir lesiones. Los cambios de temperatura en los músculos dilatan los vasos sanguíneos y a ayuda a eliminar los desechos en los tejidos.

Duerme mucho. Es obvio lo que te voy a decir, pero dormir bien es importante para todos para recuperar la que gastamos durante el día, especialmente si practicamos actividad física. Durante el sueño, el cuerpo produce la hormona del crecimiento, que es la responsble del crecimiento y la reparación de los tejidos.

No te exijas demasiado. Nada en exceso es bueno, por lo que debes en la medida justa para tus condiciones y en función del tiempo que llevas realizando la actividad. Si te exiges más de lo que puedes dar, no rendirás lo suficiente y tendrás menos ganas de continuar.

jueves, 4 de febrero de 2010

Confía en tu sed


  • Los expertos no se ponen de acuerdo sobre la mejor forma de hidratar a los corredores
  • Las últimas evidencias indican que lo más adecuado es que el atleta beba cuando tenga sed

MADRID.- ¿Cuánto líquido debe ingerir un corredor de maratón durante la carrera? La pregunta parece simple pero lleva 70 años generando controversia. Después de muchos consejos, que han cambiado a lo largo del tiempo, un equipo científico ha llegado a la conclusión de que la mejor forma de mantener una hidratación correcta es que el atleta beba según la sed que tenga.

"Más que guiarse por rígidas normas que no sirven de mucho en una situación tan dinámica como una carrera y que no tienen en cuenta las particularidades de cada corredor, lo mejor es que el deportista confíe en la sensación de sed. Es el indicador más fiable", explica a elmundo.es la doctora Tamara Hew-Butler, experta en medicina deportiva de la Universidad de Ciudad del Cabo.

Aunque históricamente el Colegio Americano de Medicina deportiva (ACSM, según sus siglas en inglés) ha considerado que la sed no es un buen medidor para saber cuándo hay que tomar líquido y se centran más en el peso del deportista, los miembros de la Asociación de Directores Médicos de Carreras de Maratón (IMMDA) han aceptado la sed como la mejor aliada del maratoniano, según cuenta un trabajo publicado en 'Clinical Journal of Sports Medicine'.

La cantidad de líquido que se pierde durante un maratón está condicionada por diversos factores como el peso corporal del atleta, la velocidad a la que corre y la temperatura ambiental. Además, hay que tener en cuenta las condiciones individuales de cada deportista, por lo que la IMMDA se ha convencido de que no se pueden aplicar unas normas estándar sobre cuánto debe beber cada uno.

"Cada individuo responde de manera diferente ante una misma situación y no debe dejarse guiar por lo que hacen los demás. La sed es una sensación personal, precisa y dinámica, ya que responde a los cambios del organismo. Por esto es la mejor señal para el atleta de que necesita beber", afirma la doctora Hew-Butler, principal autora del trabajo.

Asimismo señala que "no se trata sólo de beber agua sino que también conviene que los atletas se ayuden de bebidas isotónicas o fruta para reponer las sales que pierden por el ejercicio".

Ni por exceso ni por defecto

Tan malo es ingerir poco líquido durante la carrera, lo que puede producir la deshidratación del atleta, como pasarse con el consumo, ya que esto último puede derivar en hiponatremia, una condición que se da cuando hay niveles muy bajos de sodio en la sangre.

Las actuales recomendaciones de la ACSM establecen que los maratonianos deben consumir entre 600 y 1.200 mililitros por hora durante una carrera, dependiendo de su peso y velocidad. Como esta cantidad está sacada de un estudio con atletas varones de elite, posteriormente la IMMDA rebajó el rango a entre 400 y 800 mililitros por hora, para adaptarla a deportistas menos profesionales.

No obstante, los últimos consejos de los expertos indican que lo mejor es que los corredores beban cuando tengan sed y que presten atención a los cambios que experimente su organismo.

"Los atletas tienen que ir probando en los entrenamientos cómo les va mejor. Si alguien siente sed, debe beber y si se nota hinchado tiene que dejar de beber", concluye la experta de Ciudad del Cabo. "Parece así de sencillo, pero no tengo duda de que la controversia sobre el tema seguirá", añade.

martes, 2 de febrero de 2010

Adelgazar es cuestión de actitud, consejos que nunca debes olvidar:

Voluntad
Determina si debes adelgazar
Cambia de hábitos
No existen fármacos milagro
Conoce las propiedades de los alimentos
Sigue una alimentación sana y equilibrada
No comas más de lo necesario Haz ejercicio
Paciencia
Disociar los alimentos

«Si el sobrepeso es mayor de 5 kilos, siempre se debe acudir a un especialista pues, pueden existir trastornos hormonales o de otro tipo que requieren diagnóstico previo antes de lanzarse a seguir la dieta de moda, con la cual no sólo no vamos a perder peso, sino que además podemos perjudicar seriamente nuestra salud.

Si sólo se trata de perder 2 o 3 kilos (lo cual se puede diagnosticar perfectamente si la ropa del año pasado te
queda un poco prieta), una fórmula sencilla y muy adecuada, especialmente para las mujeres, es seguir una dieta disociada.

Se basa en la separación de los distintos alimentos en el tiempo (a lo largo del día): de esta manera se impide el aprovechamiento eficaz de los nutrientes y el organismo se ve obligado a utilizar sus reservas grasas y por tanto se consigue adelgazar».

Plan de ataque

La forma más sencilla y saludable de seguir este tipo de dietas consiste en separar en las principales comidas los alimentos de los dos grandes grupos, es decir los hidratos de carbono y las proteínas.

De esta forma se come de todo a lo largo del día y no se corre el riesgo de padecer deficiencias nutricionales.

Los 10 trucos más fáciles para perder peso y adelgazar:

Quedan pocos días para las vacaciones y no sabes como librarte de esos dos últimos kilitos que te sobran.

¡No te preocupes! sigue estos trucos y verás como adelgazar es más fácil de lo que pensabas.


1. Cada día haz cinco comidas: tres completas y dos tentempiés (a media mañana y a media tarde). El comer incrementa el metabolismo y se queman más calorías.

2. Levántate de la mesa cuando notes que has saciado tu apetito. El estómago también se educa y puedes evitar convertirlo en un pozo sin fondo. No es lo mismo sentirse satisfecha que llena.

3. Adereza tus comidas con hierbas (perejil, estragón, tomillo, laurel), condimentos aromáticos (cebolla, ajo, limón, vinagre), y especias varias (canela, curry, azafrán). 4. Las carnes y los pescados deben guisarse a la parrilla o estofarse con aromas y poco aceite.

5. Elimina de tu dieta los alimentos salados "por naturaleza". Evita los quesos, las carnes y los pescados ahumados o conservados en lata. Olvídate de las verduras en conserva, el chucrut, la mantequilla salada, la pasta de anchoas, las alcaparras en salmuera y la sal de apio.

6. Bebe un vaso de zumo de algún cítrico(naranja, limón o pomelo) antes de comer, en lugar de después. Se ha comprobado que ayuda a mantener la línea porque, entre otras cosas, desintoxica el aparato digestivo y disminuye el apetito. 7. Es indispensable comer verdura en abundancia, mejor cruda: contiene muchos minerales y vitaminas, aporta calorías y sacia. Son preferibles las patatas (hervidas), lechuga, cebolla, hinojo, espárragos, calabazas, judías tiernas, pimientos y champiñones. Sin embargo debe evitarse la berza.

8. Bebe mucha agua ya que elimina los productos de desecho y los residuos de sal estancada en tu cuerpo. Es ideal beber un vaso de agua antes de acostarse ya que diluye los ácidos úricos y otro por la mañana para combatir el estreñimiento.

9. Para la cocción de verduras, usa la olla a presión que conserva mejor los sabores. 10. Si estás pasando por una crisis, procura llenar tu nevera con alimentos bajos en calorías.

Abdominales y glúteos

1. Abdominales
Tumbadas en el suelo con los pies apoyados en el suelo pondremos las manos en el principio de los muslos.

Vamos a realizar dos encogimientos parciales para obligar al abdomen a contraerse con más fuerza.

El primero nos elevará desde la posición inicial, con el abdomen relajado, hasta que se ponga en tensión pero sin hacer fuerza.

Después nos encogeremos con más fuerza pra volver hasta la posición final del primer paso. Tres series de las que nos salgan.

Si sobrepasamos las 15 0 20 repeticiones significará que no apretamos lo suficiente o que relajamos demasiado entre contracción y contracción.

2.Glúteos
Además del movimiento hacia atrás realizaremos el mismo movimiento pero con un ángulo de 45 grados para aislar más aún la zona

lunes, 1 de febrero de 2010

El deporte y sus beneficios en la salud física y mental y psicológica.


El ejercicio físico mejora la función mental, la autonomía, la memoria, la rapidez, la "imagen corporal" y la sensación de bienestar, se produce una estabilidad en la personalidad caracterizada por el optimismo, la euforia y la flexibilidad mental.

Los programas de actividad física deben proporcionar relajación, resistencia, fortaleza muscular y flexibilidad. En la interacción del cuerpo con el espacio y el tiempo a través del movimiento, se construyen numerosos aprendizajes del ser humano. Esta construcción se realiza a través de una sucesión de experiencias educativas que se promueven mediante la exploración, la práctica y la interiorización, estructurando así el llamado esquema corporal

En el V Congreso de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria se ha destacado la importancia de la realización de actividades deportivas para el desarrollo físico, psíquico y social. Además, el deporte tiene una gran influencia en la prevención de muchas enfermedades como la obesidad, la hipertensión y la diabetes.

Se estima que entre un 9 a un 16 por ciento de las muertes producidas en los países desarrollados pueden ser atribuidas a un estilo de vida sedentario. En el estado de salud de una persona este es un factor fundamental que se combina con otros determinantes importantes como la dotación genética, la edad, la situación nutricional, la higiene, salubridad, estrés y tabaco.

5.1. Beneficios de del Deporte sobre la Salud Física y Mental de los Individuos:

Sobre el corazón

Disminuye la frecuencia cardiaca de reposo y, cuando se hace un esfuerzo, aumenta la cantidad de sangre que expulsa el corazón en cada latido. De esta manera la eficiencia cardiaca es mayor "gastando" menos energía para trabajar.
Estimula la circulación dentro del músculo cardiaco favoreciendo la "alimentación" del corazón.
Sobre el sistema circulatorio:
Contribuye a la reducción de la presión arterial.
Aumenta la circulación en todos los músculos.
Disminuye la formación de coágulos dentro de las arterias con lo que se previene la aparición de infartos y de trombosis cerebrales.
Actúa sobre el endotelio, que es la capa de células que tapiza por dentro a las arterias segregando sustancias de suma importancia para su correcto funcionamiento, mejorando su actividad y manteniéndolo sano y vigoroso. Todo esto por una acción directa ya través de hormonas que se liberan con el ejercicio.
Mejora el funcionamiento venoso previniendo la aparición de varices.

Sobre el metabolismo:

Aumenta la capacidad de aprovechamiento del oxígeno que le llega al organismo por la circulación.
Aumenta la actividad de las enzimas musculares, elementos que permiten un mejor metabolismo del músculo y por ende una menor necesidad de exigencia de trabajo cardíaco.
Aumenta el consumo de grasas durante la actividad con lo que contribuye a la pérdida de peso.
Colabora en la disminución del colesterol total y del colesterol LDL ("malo") con aumento del colesterol HDL ("bueno").
Mejora la tolerancia a la glucosa favoreciendo el tratamiento de la diabetes.
Incrementa la secreción y trabajo de diferentes hormonas que contribuyen a la mejoría de las funciones del organismo.
Colabora en el mantenimiento de una vida sexual plena.
Mejora la respuesta inmunológica ante infecciones o agresiones de distinto tipo.
Fortalecimiento de estructuras (huesos, cartílagos, ligamentos, tendones) y mejoramiento de la función del sistema músculo esquelético contribuyendo efectivamente en la calidad de vida y grado de independencia especialmente entre las personas de edad.
Disminuye síntomas gástricos y el riesgo de cáncer de colon

Sobre el tabaquismo:

Los individuos que realizan entrenamiento físico dejan el hábito de fumar con mayor facilidad y hay una relación inversa entre ejercicio físico y tabaquismo.

Sobre los aspectos psicológicos:

Aumenta la sensación de bienestar y disminuye el estrés mental. Se produce liberación de endorfinas, sustancias del propio organismo con estructura química similar a morfina, que favorecen el " sentirse bien" después del ejercicio
.Disminuye el grado de agresividad, ira, ansiedad, angustia y depresión.
Disminuye la sensación de fatiga. Le da más energía y capacidad de trabajo.
Sobre el aparato locomotor
Aumenta la elasticidad muscular y articular.
Incrementa la fuerza y resistencia de los músculos.
Previene la aparición de osteoporosis.
Previene el deterioro muscular producido por los años.
Facilita los movimientos de la vida diaria.
Contribuye a la mayor independencia de las personas mayores.
Mejora el sueño.