miércoles, 20 de octubre de 2010

¿Quieres acabar con la fatiga?


¿Cansado de estar cansado? Aquí hay soluciones

La fatiga suele afectar más a los que combinan un entrenamiento intenso con una vida social y laboral complicada, pero en principio cualquiera que entrene por sistema puede verse afectado por la fatiga crónica.

En muchos casos se debe a falta de sueño. Queremos hacer muchas cosas a lo largo del día (una de ellas, por supuesto, nuestra sesión de ejercicio) y eso hace que nos robemos horas de sueño para ajustar los horarios. Si este es tu caso trata de echarte una siesta de entre 20 y 40 minutos.

Insomnio.A veces tienes por delante las horas suficientes como para descansar (de 7 a 9) pero no hay manera de conciliar el sueño.

Los cambios en la vida suelen dar lugar a estas situaciones pero otras veces no hay una explicación clara. Para evitarlo vete a la cama siempre a la misma hora, para crear un hábito en tu cuerpo, evita las siestas y haz al menos media hora de ejercicio, a media tarde. Tu habitación ha de estar a oscuras para dormir y sin ruidos. No tomes café ni similares a partir de las 5 de la tarde.


Sobreentrenamiento. Una de las clásicas causas de la fatiga es "pasarse de vueltas". El ejercicio es bueno, pero demasiado ejercicio puede llegar a ser malo.


Descanso y recuperación. El descanso no sólo es dormir y estar parado, también se puede aplicar en algunos casos al llamado "descanso activo", una actividad aeróbica muy ligera que ayuda a la recuperación en vez de cansarte más. Esto se debe a que activa la circulación y facilita la eliminación de toxinas.


Equilíbrate. Si entrenas ha de haber un equilibrio entre carga y descanso. Ten en cuenta que tu actividad laboral también puede suponer carga y eso se nota en tu rendimiento, siempre has de tenerlo en cuenta. Una buena costumbre es tomarte las pulsaciones por la mañana, antes de levantarte de la cama.

Cualquier incremento de más de un 10% puede significar que la balanza se inclina del lado de la carga y que tu cuerpo necesita descanso.

viernes, 8 de octubre de 2010

3 errores que te impiden perder peso


1. Saltarse el desayuno. Puedes llegar a acumular hasta 16 horas seguidas sin comer y a mediodía resultará fácil que pierdas el control y comas de más. Los estudios demuestran que saltarse el desayuno, lejos de suponer una pérdida de peso por las calorías que no ingieres, supone una ganancia por las que tomas de más en la comida y por el descenso del gasto calórico inducido por el ayuno por la mañana.

2. Pensar que puedes todos los alimentos sanos que quieras. Puede que no hagan subir tu colesterol ni sean pesados para tu estómago, pero todos los alimentos aportan calorías y si estás pensando perder peso tienes que poner un límite a lo que tomas, aunque sean alimentos saludables. Las nueces son de lo más saludables, pero aportan muchísima energía para su peso, son alimentos muy densos caloricamente.

3. No cenar nada porque la comida a última hora engorda más. Si no cenas nada, o muy poco, tu rendimiento del día siguiente probablemente sea penoso por no tener bien cargadas tus reservas de glucógeno. No está demostrado que comer antes de acostarse te haga engordar más, pero si te estás privando de comer a lo largo del día, por la noche tendrás más hambre y es probable que te des un festín. Desayuna bien y come algo cada 3 ó 4 horas, así no tendrás nunca excesivo apetito y mantendrás tu peso bajo control. ¡Y no te saltes la cena! Eso sí, que no sea muy abundante y toma alimentos de fácil digestión, que te permitan descansar.

lunes, 4 de octubre de 2010

¿Qué le pasa a tu corazón cuando haces deporte?


Del reposo al ejercicio hay una serie de cambios para adaptarnos a la nueva situación. La actividad física produce en tu corazón, por la secreción de diversas hormonas, varios efectos, principalmente el aumento dela frecuencia cardiaca y el aumento de la cantidad de sangre expulsada con cada latido.
A su vez el proprio corazón demanda más sangre para poder cubrir este sobreesfuerzo, con lo que experimenta una dilatación de sus prorpios vasos, los del sistema coronario.
Si el esfuerzo es intenso empieza a limitarse la circulación por zonas en las que no es estrictamente necesaria tanta cantidad de sangre,como los riñones,hígado,sistema digestivo...Por eso se puede cortar la digestión con un esfuerzo elevado después de comer.

El latido lo dividimos en sístole y diástole. La sístole es la contracción, el momento en el que la sangre es expulsada del corazón; la diástole es la relajación, cuando la sangre entra a llenarlo de nuevo para prepararse para una nueva contracción.