jueves, 30 de diciembre de 2010

El consumo diario de una taza de café puede modular el sistema inmunitario y proteger ante el cáncer


Según un estudio nutrigenómico realizado por la Universidad de Barcelona

Los polifenoles del café no tienen un efecto tóxico sobre las células e incluso pueden tener un carácter protector ante los genes implicados en la respuesta inmunológica.

El estudio demuestra que el café es capaz de reducir el nivel de ATF2, una proteína que aumenta el estrés celular y que favorece el crecimiento de los tumores cutáneos.

Madrid, 2 de diciembre de 2010. Según los resultados del "Estudio nutrigenómico del efecto de compuestos polifenólicos del café en células tumorales humanas", realizado por el Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona como proyecto de investigación ganador de la I Beca Café, salud y nutrición, el consumo diario de una taza de café puede modular el sistema inmunitario y proteger ante el cáncer de colon y de mama. Los datos extraídos de la investigación se vienen a sumar a las evidencias científicas existentes en torno al papel protector que el consumo moderado y habitual de café podría desempeñar frente a algunos tipos de cáncer.

Para la realización de este estudio in vitro se trataron modelos celulares de cáncer de colon y mama con concentraciones de ácido caféico y ácido clorogénico equivalentes a la ingesta diaria de una taza de café, ya que había evidencias científicas previas sobre el poder antioxidante de estos compuestos polifenólicos del café.

Los autores del estudio constataron que los ácidos caféico y clorogénico, así como el café soluble instantáneo, también utilizado en la investigación, no sólo no tienen un efecto tóxico sobre las células en concentraciones correspondientes a una taza de café al día, sino que incluso tienen un aparente carácter protector ante los genes implicados en la respuesta inmunitaria y en la biología del cáncer.

Del estudio se desprende que estos compuestos polifenólicos del café modulan la expresión del gen STAT5B, que regula la vía de señalización de la prolactina, una hormona con carácter inmunoprotector en el desarrollo de los linfocitos B. En lo referente a la prevención del cáncer, la investigación demuestra que el café es capaz de reducir el nivel de ATF2, una proteína que aumenta el estrés celular y que favorece el crecimiento de los tumores cutáneos.

El estudio ha sido realizado por Carlota Oleaga, ganadora de la I Beca Café, salud y nutrición, otorgada por la Federación Española del Café y la Fundación Española de la Nutrición en 2008. Carlota Oleaga es licenciada en Farmacia por la Universidad de Barcelona y miembro del Grupo de Investigación Nutrigenómica de la misma. El proyecto de investigación ha sido dirigido por María Izquierdo Pulido, profesora titular de Nutrición y Bromatología, y Verónica Noé Mata, profesora agregada de Bioquímica y Biología Molecular, ambas de la facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona.

Sobre CICAS

El Centro de Información Café y Salud (CICAS) es una entidad de carácter científico que surge con el objetivo de difundir información rigurosa y novedosa sobre el café y los efectos beneficiosos que su consumo moderado tiene para nuestro organismo. Las actividades de CICAS se desarrollan en el campo de la salud y la nutrición y están dirigidas a profesionales de estas áreas. CICAS cuenta con el apoyo de un Comité Científico integrado hasta la fecha por 4 profesionales médicos de distinta especialidad, procedentes del mundo académico, médico y nutricional.

Para más información: Centro de Información Café y Salud

martes, 14 de diciembre de 2010

6 preguntas sobre el agua...


¿Bebo lo mismo tenga la edad que tenga?

Con el paso de los años los riñones pierden capacidad de filtración y disminuye la sensación de sed. Este efecto es más notable en la tercera edad, por eso los ancianos deben beber con regularidad durante todo el día aunque no sientan tanta necesidad como los más jóvenes.


¿Te puedes pasar de beber agua?

Existe la posibilidad, pero es muy difícil. Si tu organismo está sano eliminará la que le sobra pero hay que tener cuidado con la hiponatremia: consiste en una peligrosa bajada de sodio por un exceso de hidratación combinado con una pérdida de este mineral generalmente asociada a la sudoración, que puede llegar a ser mortal. Lo solucionas tomando bebidas isotónicas con minerales cuando hagas ejercicio en vez de agua sola.


¿Puede engordar el agua o ayudarme a adelgazar?

El agua tiene un contenido calórico nulo. Una persona obesa no tiene más proporción de agua que una delgada, así que no te hará engordar. Tampoco te ayuda a adelgazar salvo que bebas agua cuando sientas hambre para saciar tu sensación de apetito.


¿Son seguras las botellas de plástico?

Por suerte casi nadie usa ya PVC, que libera unas sustancias (ftalatos) que se comportan de forma similar a las hormonas femeninas, pero lo cierto es que ningún plástico ha demostrado ser 100% seguro, por eso es mejor que no reutilices las botellas de plástico y tengas una de vidrio en tu escritorio.


¿Cómo tiene que ser el agua para el consumo diario?

Conviene que contenga sílice, mineral escaso en la dieta y típico de las aguas mineralizadas de montaña cuando discurren sobre suelos graníticos. No debe contener más de 2 mg de flúor, por encima pueden crearse cuadros de toxicidad y como máximo 0.7 mg en el caso de los niños. Tampoco debe contener más de 20 mg de sodio, porque favorece la retención del agua y aumenta la tensión arterial. En

general el agua del grifo de la mayoría de ciudades de nuestro país es perfecta para el

consumo.


¿No es mejor que las aguas tengan muchos minerales ya que se recomienda tomarlos en la dieta?

No en exceso por la sencilla razón de que así disminuye la acción depuradora del agua, que es tal porque tiene menor concentración de minerales que la que tienen tus células, por eso las aguas fuertemente mineralizadas aparte de un sabor diferente no aportan nada a tu salud. Además los minerales del agua apenas son asimilados por tu organismo, a diferencia de lo que ocurre cuando vienen incluidos en los alimentos.